Soy Francesca y esta es mi historia:
Leía junto a Paolo, inocentes, las desventuras de Lancelot y riendo caímos en el amor y con un beso sellamos nuestro sino. La Muerte nos alcanzó a manos del traicionado: mi marido y su hermano.
Nuestra condena fue un dulce infierno: un abrazo infinito, sufriendo juntos por nuestro pecado. Y allí, recorriendo el lujurioso círculo, Dante se apiadó de nuestra tragedia y le dio voz.
El gentil Rodin esculpió nuestro acto en mármol y al alejarlo de Las Puertas del Infierno indultó nuestras almas, salvándonos en el Beso, eterna imagen de nuestro amor.
miércoles, 13 de abril de 2016
Los amantes del Beso.
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Hermoso. Creces día a día. Como soy un poco tocapelotas, yo revisaría la tercera linea " )...)a manos del traicionado mi marido(...)"
ResponderEliminarUff este es de hace un año... el que presente para Zoes. Lo miraré con calma
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